Nuevas historias sobre la ocupación y la huida de Nueva Cáprica en el primer manga de Battlestar Galactica. La flota colonial sigue su peligroso viaje hacia la Tierra y la esperanza de un futuro mejor, pero en las vida de todos los miembros de la flota se siguen haciendo notar los efectos de la brutal ocupación cylon de Nueva Cáprica. Laura Roslin: en Nueva Cáprica la antigua presidenta de las Colonias trabaja como profesora, y lucha por educar a sus jóvenes estudiantes con un programa basado en la humanidad, pero con colaboracionistas y espías en todas partes, ¿hasta qué punto puede confiar en quienes la rodean? Tom Zarek: tras el audaz rescate de la población de Nueva Cáprica organizado por el almirante Adama, hay una cosa que le ha quedado clara. Cualquier humano sospechoso de colaborar con los cylons debe ser juzgado y condenado a muerte. Pero cuando un antiguo amigo se convierta en objetivo del tribunal, ¿será capaz Tom de llevar a cabo su misión? Kara Thrace: durante su estancia como prisionera de Leoben lo único que mantuvo cuerda a Kara fue su convicción de que tenía que proteger a Kacey. Ahora, de vuelta en la Galactica, Kacey vive en la miseria en una de las barriadas pobres de la flota. En su intento de salvar a Kacey Starbuck llega a extremos que impresionan incluso a sus compañeros más cercanos. El intento de los supervivientes de Nueva Cáprica de sobrellevar lo que les ha sucedido da pie a una pregunta: Si perdemos nuestra humanidad, ¿qué nos hará mejores que los cylons que nos persiguen?