La implantación el nuevo Código Técnico de la Edificacion ha originado novedades normativas en diferentes aspectos de la distribución eléctrica y, de manera singular, en el campo de la eficiencia energética y de las instalaciones térmicas en los edificios. E incluso de la generación fotovoltaica. El riesgo electrico es uno de los más importantes que están presentes en la actividad de la construcción, tanto por su posible gravedad, como por su extensión, debido a la intensiva utilización de la electricidad en equipos y maquinaria. La forma de eliminar o paliar este riesgo es una preocupación permanente.