La Comarca de Andorra – Sierra de Arcos, situada en el corazón de Teruel, en un escalón intermedio entre las serranías ibéricas y el Valle del Ebro, cuya geología rica en lignito provocó un más que notable desarrollo en el siglo XX que dejó muy al margen la tradicional economía agraria. Sin embargo, las crisis de la minería del carbón de los años noventa causó un impacto en la zona del que ahora se está empezando a recuperar. La Comarcalización no ha sido ajena a este fenómeno positivo, pues ha colaborado a fomentar sus recursos endógenos y a diversificar las actividades que se aglutinan principalmente, en torno a su dinámica capital.