Durante la guerra civil española, cerca de 2800 voluntarios norteamericanos viajaron desde Estados Unidos a España para luchar en defensa del gobierno de la II República. Organizados dentro de las Brigadas Internacionales bajo la XV Brigada Internacional, muy pronto fueron conocidos como la Brigada Lincoln. Provenían de todos los estratos sociales de la sociedad americana, desde hijos de diputados a estudiantes, marinos, mineros o maestros. La inmensa mayoría no había empuñado nunca un fusil, y muy pocos entendían el castellano. Entre ellos varios voluntarios llegaron a España con cámaras fotográficas y pronto se dieron cuenta de la importancia que las imágenes captadas podían tener como material de propaganda para movilizar a sus conciudadanos en la lucha contra el embargo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos al gobierno español.