La Iglesia tuvo durante los años 60 una fuerte implicación en la defensa de la democracia y contra el franquismo; el abad de Monserrat, los movimientos cristianos de base, los llamados curas obreros, la HOAC y otras organizaciones cristianas, mantuvieron un duro enfrentamiento con la iglesia ofi cialista y con el estado con el fi n de mejorar las condiciones de la clase trabajadora y profundizar en la democracia.