Es un signo solar, brillante, generoso, entusiasta y dinámico. Leo es el “Rey” o, por lo menos, así se siente. Tiene un gran sentido dramático, necesita ser el centro del escenario y actuar ante un público entregado. Le gusta la vida, le encanta divertirse y no hace ascos al lujo. Su metal preferido, el oro. Su estado ideal, el de enamorado, aunque no sea siempre de la misma persona. Es apasionado y fogoso.