Este libro contiene ocho reflexiones que muestran que la violencia se produce como parte, producto y proceso de una lucha por el poder y que ésta no es la encarnación de la colectividad, sino la perversión de sujetos incapaces de proponer y promover la transformación de la sociedad en reconocimiento al derecho a la igualdad, la equidad, la justicia y la tolerancia.