La risa es como una piedra preciosa, que tiene distintos matices, relieves y colores, según las luces y sombras que en un determinado momento el humor proyecte sobre ella. Se trata de un auténtico don de la naturaleza, que resulta más eficaz que el ejercicio como mecanismo de relajación física y supone una poderosa herramienta de liberación psíquica. La intensidad de la risa puede ser diferente según el instante, la ocasión o la persona. Uno puede llegar a mearse, mondarse o morirse de risa; también puede despedazarse, desternillarse o descoyuntarse; finalmente, puede ocurrir que uno se tire, se tronche o se parta de risa, pero no hay que preocuparse mucho por estos traumatismos del diccionario cuando la risa, risada o risotada, nos ha hecho vivir previamente momentos sumamente placenteros. Y ese es el objetivo de la obra que se presenta: sentir placer a través del humor generado a partir de la subversión del lenguaje. Fármago es un libro de bolsillo para cualquier hora del día: por la mañana, uno puede desayunárselo como si fuera una magdalena, pero mojándolo en un café con leche recién ordeñado. En cualquier caso, no trate de buscar entre sus páginas el tiempo perdido, sino de perder el tiempo entre sus palabras, que sonarán distintas y dirán cosas diferentes en las manos de cada lector que se anime a jugar con ellas.