La novela Soledad Amores da vida a una amplia galería de personajes cuyas personalidades fueron frustradas desde temprana edad. La presistente indagación que el autor hace, introduciéndonos en un territorio tan resbaladizo y sutil como es la psique humana, lo conduce a alcanzar de sus criaturas el máximo nivel confesional. Como juguetes que han sido rotos por la vida son mostrados los seres que deambulan entre las páginas de Soledad Amores, pero no son vistos como productos de un destino azaroso, sino como respuesta al conjunto de la sociedad. Ellos pretenderán, no obstante, mostrar nuevas salidas a sus existencias que habían quedado violentamente atascadas en el dolor de vivir entre la hipocresía y el rechazo. Sin duda que son personajes trágicos y resentidos, pero en ellos también cabe esperar la posibilidad de rescatarlos a través de la aceptación y la ternura. Soledad Amores es una novela sorprendente e inesperada que atrapará desde el primer momento la atención del lector.