Santos, reliquias y peregrinación jugaron un papel crucial en la vida religiosa de la Edad Media. Con su poder para interceder directamente ante Dios en nombre de los vivos, los santos era una poderosa fuente de inspiración, aliento y consuelo, lo mismo para reyes que para mendigos. Los santos en los manuscritos medievales explora algunos de los más conocidos santos y mártires, como San Francisco de Asís y santa María Magdalena, así como en las de algunos de los m´sa oscuros, tales como Juthwara, cuya extraña leyenda narra cómo un remedio que implica el uso de un par de quesos la condujo al martirio.