El diminutivo es un signo lingüístico de características especiales, exponente, como ningún otro, no sólo de la comunicación nocional y de apreciación axiológica, sino también de la postura adoptada por el hablante respecto al oyente. La importancia del diminutivo en un análisis estilístico es grande por sí misma y por los numerosos indicios que nos suministra de manera más externa para el conocimiento de una obra literaria y de su autor, época, región, grupo lingüístico, medio, etc.