La primera carta de Juan es uno de los escritos del Nuevo Testamento más adecuados para volver a encontrar el elemento esencia de la fe, aún en medio de la realidad que nos oprime y nos confunde. El padre Jean Laplace dice en el Prefacio de este libro que descubrió este texto de la Escritura leyendo el Comentario de san AgustÃn y fue para él fundamental por lo que respecta a tres aspectos: el discernimiento, la oración y la unidad del ser.