El doctor Jornós lleva a cabo una arriesgada intervención en la persona del padre Aurelio Muñiz. Le trasplanta los genitales de un joven de origen cubano. El cáncer le ha invadido y es la única solución para salvarle. La operación es un éxito, pero se produce un efecto colateral. La sexualidad del padre Muñiz estalla de forma violenta y desenfrenada. Es como si los nuevos genitales tuvieran vida propia y mandaran en sus actos...¿Es posible que le hayan trasplantado algo más que ese extraordinario miembro? ¿Quizá también los genes del muchacho? -se preguntará...