La libertad de creencias la aspiración más elevada de la humanidad, en palabras de la Declaración Universal de Derechos Humanos, es estudiada en la presente monografía en una triple vertiente. La dimensión histórica revela que las creencias forman parte de la cultura de los pueblos antiguos. El estudio del mundo clásico, de la cristiandad medieval y del estado moderno ratifican esa dimensión comunitaria de las creencias, en particular de las creencias religiosas, su carácter de institución política y, en consecuencia, la adhesión obligatoria a esas creencias por parte de los ciudadanos y la consiguiente ausencia de libertad individual. Las revoluciones americana y francesa rompen esta tradición y constituyen el origen y punto de partida normativo del reconocimiento de las libertades individuales, que exigen, sin embargo, dos rupturas fundamentales: la quiebra individuo-comunidad y la separación Estado e Iglesia. Aplicando el método comparatista se analiza la evolución de estos principios en los dos últimos siglos, que se plasmará en las modernas Declaraciones Universales y Pactos Internacionales de derechos humanos, así como su progresiva recepción en las Constituciones de numerosos Estados, entre ellos en la Constitución española de 1978. Sin abandonar el método comparatista, el autor estudia la libertad de creencias en el Derecho español, así como aquéllas que son proyección inmediata de la misma: la libertad de conciencia y las objeciones de conciencia; la libertad de expresión e información, y las libertades de educación, de cátedra, y de enseñanza. Finalmente, aborda el ejercicio colectivo de las libertades individuales de reunión, manifestación y asociación, prestando especial atención al fenómneo de las asociaciones ideológicas, escasamente estudiado por la doctrina, y su relación con las entidades religiosas, que gozan de mayor cobertura normativa, jurisprudenial y doctrinal.