Tras contratar a un asesino a sueldo para que se encargue de su propia muerte, Tolia se reencuentra con un amigo de la infancia, consigue un poco de dinero fácil, conoce a una chica..., halla algunas razones, en fin, para seguir viviendo. Pero la tarea de deshacer el plan resulta mucho más complicada que la de urdirlo, y lo llevará, poco a poco, a transformar su vida de una manera inesperada... Con un humor pesimista y desapasionado, Andrei Kurkov mezcla el género negro con la comedia de enredo en esta novela, para desvelarnos así su particular concepción de la existencia, desde un tiempo y un lugar en que seguir viviendo se ha convertido en una tarea cotidiana, poco urgente y algo tediosa. Por la Kiev de hoy, ciudad en plena resaca postsoviética, deambulan los personajes de Querido amigo, compañero del difunto , que, sin conseguir despreciar completamente las viejas voces de sus conciencias, han aprendido a sobrevivir construyendo y esquivando trampas. Pequeñas trampas que, lamentablemente, a veces pueden llegar a ser mortales.
