Aquello era una simple travesura... ¿o un placer al que no se podía renunciar? No había ninguna duda, la nueva tienda de lencería de Annie Wilder despertaba fantasías en todo el mundo... Incluso había provocado que le llegaran algunas notas de lo más eróticas. Y sin embargo, cada noche Annie se iba a la cama sola... Su intrigado casero, Nate Bishop, estaba dispuesto a que eso dejara de ser así. Se moría de ganas de descubrir el verdadero yo de Annie, al mismo tiempo que descubría su delicioso cuerpo. Deseaba hacerle el amor y explorar con ella todas y cada una de sus fantasías. Pero, ¿por qué de pronto se había vuelto tan esquiva con él?