Este libro narra los casi tres siglos de estabilidad política y económica conseguida gracias a la defensa del territorio por los sultanes, ante las amenazas mongoles y cruzados. El florecimiento intelectual y científico se manifiesta en la arquitectura y el arte decorativo, que atestiguan la vitalidad del comercio, la energía cultural y la fuerza militar y religiosa con su elegante y vigorosa simplicidad, cuya pureza de líneas se acerca a los cánones modernos.