George Washington Caucamán, detective de origen mapuche y gatillo ligero , es destinado a Santiago de Chile, y allà lo arrinconan en la unidad de delitos sexuales. Aunque se sienta un poco perdido y añore las tierras patagónicas, Caucamán no se deja arredrar y empieza a investigar un caso de llamadas anónimas a una lÃnea caliente de sexo . Dos datos hacen especialmente inquietante el caso: la chica de la Hot Line es una exiliada que acaba de regresar al paÃs: y las llamadas parecen relacionadas con las torturas de la dictadura pinochtista.