S. Juan de la Cruz es genial por inspiración; pero es hombre también de cultura adquirida a través de estudios y lecturas personales. Hoy presentamos unas obritas que tuvieron en él, tal vez, a su más aprovechado lector. Por eso nos formulamos la pregunta: Si tanto le dijeron estas lecturas a Fray Juan, ¿por qué no han de seguir aprovechando a quienes las leamos hoy?