Un extraordinario relato para conmemorar los cien años de relación entre dos pasiones muy distintas pero cada día más inseparables; el fútbol y la literatura. Un extraordinario relato para conmemorar los cien años de relación entre dos pasiones muy distintas pero cada día más inseparables; el fútbol y la literatura. En 1910, un lector escribió a Bohemia , una revista de arte solicitándoles que incluyesen el fútbol entre sus temas. Como respuesta, recibió una contundente negativa de sus editores: La poesía y las patadas son incompatibles. Ocho años después, Horacio Quiroga publicó un cuento en otra revista, Atlántida . El cuento narraba la trágica muerte del futbolista que se había quitado la vida disparándose en el corazón. La literatura, por primera vez, se puso al servicio del fútbol. Y desde entonces hasta nuestros días, a lo largo de un siglo, cientos de escritores han demostrado que, en el fútbol, hay poesía y patadas. Precisamente Poesía y patadas se titula el libro de Miguel Ángel Ortiz. Por sus páginas desfilan afamados novelistas como Camus, Pasolini, Nabokov, Delibes, Montalbán, Ray Loriga o Félix Romeo. Los ensayos periodísticos de Miquelarena o Hernández Coronado, el aguafuerte porteño de Roberto Artl, un artículo de García Márquez, son alg...
