James Stephen Behrens Entre los significados que nos proporciona el diccionario para la palabra contemplar encontramos: 1. Poner la atención en algo material o espiritual; 2. Dicho del alma: Ocuparse con intensidad en pensar en Dios y considerar sus atributos divinos o los misterios de la religión. Cuando pensamos en la contemplación que se realiza en un monasterio, pensamos inmediatamente en la segunda acepción. Pero podemos equivocarnos... James Stephen Behrens, monje del monasterio trapense del Espíritu Santo, contempla (= pone toda su atención en) el mundo que lo rodea con ojos maravillados, y colecciona recuerdos por el camino, recuerdos del amor de Dios que, en cada pequeña cosa, como una roca, una canción, telarañas, o un cordero pintado con lápices de colores, le revelan parte del sentido y el misterio de la creación con una elocuencia que se le escapa al texto más erudito de una biblioteca monástica. Por eso, logra transmitir en sus relatos la magia de la vida que nos esforzamos por hacer avanzar o dejarnos pasar, tantas veces ajenos a lo que importa, alienados y extranjeros de la gracia que es todo para nosotros y nos espera para que la descubramos y celebremos en todas partes.