Cualquier patología de larga duración genera un elevado malestar en el entorno de la persona enferma. En lo que a la alimentación se refiere, cualquier alteración, por leve que resulte, genera alarma en el ambiente familiar. Piénsese, por ejemplo, en la ansiedad de una madre cuando su bebé deja de comer. Y a lo largo de nuestro desarrollo, las conductas alimentarias alteradas, en el sentido que sea, continúan preocupando a los padres o parejas de quienes, por cualquier motivo, alteran su alimentación apareciendo las distintas consecuencias derivadas de ello. Este libro se centra en el sufrimiento de quienes, en su calidad de pareja, conviven con personas que han visto alterados, profundamente alterados, sus hábitos de alimentación en el contexto de distintas patologías como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa u otros trastornos. Mas allá de describir el sufrimiento de las personas enfermas y de sus parejas, este pequeño libro desea aportar un aire de esperanza, dedicando parte de él a ofrecer unas pautas concretas de actuación frente a los diversos problemas, muchas veces graves problemas, que irán surgiendo en el devenir de la enfermedad y durante el proceso terapéutico. De paso, el libro es una forma de agradecimiento hacia pacientes y parejas, por todas sus enseñanzas y, también, por los muchos buenos momentos que hemos pasado juntos
