Agosto de 1997, ocho occidentales han sido asesinados en Tokio. Los restos de las v铆ctimas se hallaban dispuestos como si se tratase de un pescado abierto. Ante la repercusi贸n internacional del caso, se asigna la investigaci贸n a siete inspectores y crimin贸logos elegidos por su experiencia en asesinatos en serie, su v铆nculo con Jap贸n y su parentesco con alguna de las v铆ctimas.