Esta obra nos propone volver a una cuestión fundamental de la práctica del psicoanálisis con niños: el juego.Con una exposición rigurosa y precisa, la autora retoma el carácter problemático del juego-en la medida en que cada psicoanalista se hace una versión del mismo según su propia forma de intervenir y lo conceptualiza como dispositivo clínico.En la revisión de los diversos elementos que lo componen (la simbolización, el acto, las reglas y los limites, el placer, etc.) se consigue un esclarecimiento cuyo acierto más logrado radica en prescindir de una definición anticipada (y parcial) para dar lugar a la descripción de una forma de experiencia constitutiva del sujeto. De este modo, los resultados de esta elucidación sirven no sólo al psicoanalista concernido en su práctica, sino a profesionales de la salud (psicopedagogos, musicoterapeutas, etc.) y docentes de ámbitos diversos. He aquí, entonces, un libro que desafía al lector, que le pide que deje a un lado los conocimientos ya sabidos para que sea la experiencia lúdica la que hable por sí misma. En definitiva, un libro que invita al lector a que también se ponga en juego.
