El origen de este libro parte del empeño de conciliar dos instancias antitéticas y hasta beligerantes en nuestros días: por un parte, el hecho de ser culto,y,por otra, el libro de autoayuda. La persona inteligente y cultivada suele situar este subgénero ensayístico dentro del campo de la superstición, la paraciencia y hasta la charlatanería. Y ciertamente que razones no le faltan al razonable, pero no es menos verdad que tales libros hablan de una necesidad profunda del ser humano: conocerse a uno mismo, frase que ya presidía los rituales de Delfos, adonde peregrinaban los griegos cultos una vez en su vida para adquirir un saber arcano que la civilización y la cultura de su tiempo no les podían proporcionar.