La cordillera de los Andes es uno de los destinos más interesantes para el montañero del siglo XXI: sin los costes y la burocracia del Himalaya, la concentración humana de las cordilleras europeas ni los peligros de las africanas, tiene un equilibrio ideal entre virginidad e infraestructura. El clima es hostil pero tolerable, y hace posible algún ascenso en cada época del año. Además, el idioma y la cultura resultarán al mismo tiempo familiares e interesantes, y los precios sumamente accesibles. Pero las altas montañas andinas presentan dificultades distintas a las habituales en las cordilleras europeas, y moverse en ellas requiere dominar ciertos conocimientos. Altas, aisladas y solitarias, implican un compromiso que más tiene que ver con la autosuficiencia que con la capacidad de escalar altos grados de dificultad técnica. El foco de este trabajo está puesto sobre los conocimientos que se precisan en los Andes para ascender una montaña de más de 5.000 m por una ruta que implique dificultades técnicas de hasta IIIº y no más de un largo de cuerda. O sea, el desafío que probablemente afronte cualquier montañero que quiera hacer sus primeras experiencias en altitud. Esta obra se propone acompañar al montañero a lo largo de todas las etapas que median entre la gestación de la idea de ir a los Andes y la cumbre de su montaña, presentando información útil para cada una de ellas. También es su intención colaborar para hacer más interesante su viaje, más segura su experiencia y más imperceptible su paso.