Millones de personas con sobrepeso se han sometido durante el siglo XX a dietas de hambre que sólo llevan a la frustración y al fracaso. Hemos convertido el acto de comer en algo ilícito. En éste, su primer libro, Mónica Katz plantea que las dietas tal como las conocemos no funcionan y propone un modelo de tratamiento basado en el placer. Para la autora, ningún alimento debe estar prohibido, si la idea es tener una buena calidad de vida, y un cuerpo cómodo y sano. Sólo es cuestión de aprender a regular la ingesta basándonos en el propio registro de hambre. A través de un recorrido intelectual por distintas corrientes del pensamiento que explican los conceptos de belleza, Katz desentraña los mitos que se han creado alrededor del tema, y asegura que lo bello es una construcción cultural que puede ser modificada.