La historia de Lucía es la historia de la adaptación al dolor. De la lenta convivencia con el sufrimiento: “El dolor es la furia de los elementos que devasta el alma: no se puede huir; quedarse mirando la devastación del mundo y esperar que llegue la calma es la única alternativa posible”. Todos, en algún momento hemos sido Lucía, con el amor, la muerte, la soledad, el miedo...