Este libro desentraña las contradicciones de la alianza militar más poderosa del planeta- la OTAN- durante los años transcurridos entre la caída del Muro de Berlín y la caída de las Torres Gemelas, con objeto de develar la paradoja que combina su expansión hacia el este europeo con su agotamiento y eventual defunción. La OTAN es el dispositivo mediante el cual Washington pretende dividir y mantener subordinada a Europa, evitando a toda costa su autonomización como poder militar. Europa oriental, la nueva Europa, se ha convertido en el pivote geopolítico a partir del cual confrontar e inducir a la discordia a la vieja Europa. Por otra parte, la implacable ofensiva estadounidense desatada tras los acontecimientos del 11 de septiembre ha hecho del combate al terrorismo, la gran coartada para la ejecución de una agenda geoestratégica cuyo objetivo es limitar las aspiraciones de los rivales europeos y asiáticos.