Las malformaciones congénitas, los monstruos, no sólo son una patología médica, sino que comprenden otros debates. Representan un rico sujeto de estudio tanto en la historia de la ciencia natural y la medicina, como también en la historia de la literatura, derecho, religión, mitología, filosofía, antropología, historia del arte y la cultura populares, porque promueven conflictos simultáneos en estos niveles. Una aproximación al pensamiento humano ante las anomalías congénitas, que plantea la ambigua correlación entre la malformación y el orden de la vida.