El Pabellón se organiza en tres franjas longitudinales de diferente altura, en las que se acomodan los diversos usos establecidos en el programa. La mayor parte de la planta corresponde a la sala polivalente, con una longitud interior de 88,50 m, una anchura de 30,00 m y una altura libre de 12,60 m. Se ha planteado una disposición longitudinal de la sala, subdivisible con tres cortinas plegables transversales, por considerarla más adecuada a la condición de pabellón polideportivo universitario y a las características de polivalencia y de facilidad en cuanto a su compartimentación, inherentes a un edificio de este tipo. Una banda longitudinal de almacenes limita la sala polivalente con la franja central del edificio en la que, en planta baja, se disponen los diferentes vestuarios requeridos y una amplia zona de administración y atención al usuario, mientras que en planta primera se sitúan las diferentes salas destinadas a aeróbic, tatami, taekwondo y musculación y, sobre la zona de oficinas, dos aulas, una de ellas de observación, conectada con la sala polivalente. La planta de cubierta de esta franja central permite albergar, en sus dos extremos, gran parte de las diferentes instalaciones del edificio y contar con una zona exterior susceptible de ser utilizada para la práctica deportiva. El trazado y la expresión del sistema constructivo adoptado, son decisivos en la configuración del edificio, dotándolo de una condición unitaria, dada la estrecha relación existente entre el conjunto y los componentes que lo integran. Buena parte de las zonas opacas de los entrepaños de fachada está constituida por piezas cerámicas, fijadas a una subestructura metálica, creándose una fachada trans-ventilada.
