A través de once delirantes cartas dirigidas a un amigo antropólogo en Argelia, la autora nos presenta no sólo la vida sexual de una mujer adulta, sino una radiografía explícita de la sociedad actual. Usando un lenguaje divertido, ágil, mordaz y políticamente incorrectísimo ―pero sin duda seductor―, nos deleita con las travesuras y disparates de las nuevas y clásicas formas de conseguir sexo. Sin embargo, detrás de tanto semen, bragueta y tanga se deja entrever una audaz crítica a la sociedad, a esta sociedad de ansiolíticos, de políticos de palo, de telebasura...