El aprendizaje emocional y social es un aspecto de capital importancia para el desarrollo general de los niños. Los años escolares constituyen un período de la vida en el que se producen grandes creciemientos físicos, cognitivos y emocionales. La experiencias iniciales en la escuela afectan de manera significativa el desarrollo de la individualidad y la percepción, y determinan cómo podrá el individuo percibir y responder al mundo. Esta obra provee una guía efectiva con estrategias concretas que los educadores pueden implementar e integrar a la vida de las escuelas; ayudará a los maestros a saber qué hacer y cómo hacer de sus aulas, ámbitos emocionalmente comprometidos.