Durante su extenso trayecto literario, Jorge Edwards ha reservado un espacio de constante y afectiva lectura de los escritures chilenos, manteniéndose atento a la supervivencia de nuestros clásicos y abierto a los nuevos nombres que se han ido agregando a la selva de la literatura chilena. Este libro recoge una treintena de textos (ensayos, notas, crónicas, como quieran ustedes llamarlo dice su autor), escritos a lo largo de tres décadas.