La Guerra Civil española tuvo, por así decirlo, sus caras ocultas. Gentes sobre las que apenas registran nada -o absolutamente nada- los libros de Historia y que, sin embargo, desempeñaron papeles de interés como fue el caso de Urbano Orad de la Torre a quien, con casi toda seguridad, le corresponde el triste honor de haber sido quien disparó los primeros y últimos cañonazos de aquella contienda. O el de David Gasca Aznar autor más que probable del hundimiento del crucero Baleares. O el de Francisco Galán , hermano de Fermín Galán , protomartir de la República, quien hizo la guerra desde el primer al último día siempre en el filo de la navaja. O el de Alejandro Sánchez Cabezudo, antihéroe en el Cuartel de la Montaña, sañudamente perseguido por una facción de los de su propio campo para asesinarle y, al final, ascendido al generalato -tras regresar de en Francia a donde había huido- encerrado en Montjuich con varias sentencias de muerte acotándole el futuro. Las caras de otros, como las de Cipriano Mera o Julián Gorkin , son más conocidas pero el autor, queles entrevistó durante su exilio, buscó aquellos aspectos de sus biografías que menos había explicitado. En resumen, un libro que escrito con nervio y buen oficio de periodista, viene a complementar el gran mosaico de la lucha que desgarró a España. a los españoles entre el 17 de julio de 1936 y el 1º de abril de 1939.
