Desde su publicación primigenia en España en 2000, La parte que falta ha sido acogida con éxito por crítica y público. La obra puede ser interpretada no sólo como la búsqueda de un compañero de vida sino también como la propia búsqueda interior y la exploración de uno mismo: la consciencia de que no somos capaces de contestar a todas nuestras preguntas ni resolver todos nuestros confl ictos y no por eso nuestra existencia deja de tener sentido. El cuento es una metáfora de la vida. Es un canto a la búsqueda como un proceso satisfactorio y placentero en sí mismo que marca el sentido de nuestras vidas.