Al-Andalus. Siglo XV. La desintegración del reino nazarí ya está en el aire cuando el penúltimo sultán de Granada, Mulay Hacen, se enamora de una prisionera cristiana. Isabel de Solís se convierte, entonces, en Soraya. Sin saber exactamente cuál es su mundo, ni su papel, vive perdida entre su corazón y el dolor que le produce su soledad y la impotencia de su situación.