Estas son las cartas de Pierre Bergé escribe a lo largo de poco más de un año, el año que sigue a la muerte su compañero, amante y socio Yves Saint Laurent. Son el canto de amor y muerte - el diario de ausencia - que Bergé dedica a la genial figura de Saint Laurent, pero también al hombre brillante, contradictorio y a veces terrible que fue Yves. Nadie tiene una visión más cercana de la figura del gran modisto.