Tres amigos de adolescencia de posguerra se adentran en la vida adulta intentando comprender el silencio de sus padres sobre el conflicto bélico en el que habían participado del lado de los perdedores. A los tres les tocará vivir irrecusablemente el drama de la violencia terrorista también como perdedores. Una novela barojiana que ofrece un retrato crudo, nada pastoril, de los sesenta últimos años de la sociedad vasca.