No resulta posible comprender la Historia contemporánea de España sin prestar especial atención al carlismo.Este movimiento contribuyó a provocar tres guerras civiles en el siglo XIX que hundían sus verdaderas raíces en el rechazo ideológico al “gobierno liberal” iperante en esos momentos en España. Sin embargo, el carlismo no hubiera existido sin la legitimidad que le otorgaba su lealtad dinástica, formando parte de esa categoría más general que ha vendido a denominar contrarrevolución presente en el siglo XIX en la mayor parte de los estados europeos occidentales.