Un mundo construido: Polonia 1918- 1939, catálogo de la exposición homónima organizada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Museo de Arte (Museum Sztuki) de Lodz, presenta por vez primera en España un generoso conjunto de las obras más representativas de la vanguardia constructivista polaca. Si algo define a estos artistas es su capacidad para asimilar el influjo de sus poderosos vecinos –la lección de audacia del futurismo y el rigor geométrico y la sabia lectura del espacio de la Bauhaus– así como la onda expansiva de los ismos de París. Su trabajo se desplegó en muchos frentes que incluyen la pintura, la escultura, la fotografía y el diseño gráfico.