Defender la superioridad o exclusividad de las diversas creaciones humanas, logros culturales, de unos colectivos sobre otros es tarea complicada. La cultura es la obra exclusiva de los hombres y trazada desde su presencia en este pequeño planeta que, a su vez, ha sido trasladada de un lugar a otro sin cesar. A este vaivén se le denomina contagio cultural, Así pues, todos los sucesos son compartidos o, más bien, de algún modo somos permanentes deudores de la historia de todos los pueblos que han existido en la Tierra.