En el siglo XX la libertad se afianza como el principal valor artístico, incluso por encima de la belleza. Este hecho explica que la modernidad se construya sobre la diversidad, es decir, sobre propuestas estéticas marcadas por la originalidad antes que por la perfección técnica o por la adhesión a unos cánones predeterminados. Sin embargo, la historiografía del arte tradicional ha consagrado, paradójicamente, una visión militante de la evolución artística moderna basada en una sucesión de movimientos artísticos programáticos, entendida como un inevitable camino de progreso colectivo. Desde el horizonte del siglo XXI, una vez concluido el ciclo de la modernidad tal como se entiende académicamente, aquel modelo de narración histórica vertebrado exclusivamente por la vanguardias resulta demasiado reductor. En la actualidad se hace imprescindible una mirada diferente, capaz de reconocer las individualidades en su propio valor, considerando su sintonía con los grandes movimientos de su tiempo,pero sin verse determinadas por ellos. Atendiendo a esta idea, el objetivo de los ensayos reunidos en este libro es analizar la vida y la obra de un grupo de figuras singulares cuya proyección parece crecer con el paso del tiempo, tanto por la especificidad de su propuesta en el panorama artístico moderno como por las connotaciones literarias de su biografía.
