En palabras del historiador y catedrático Antonio García-Baquero este libro de Albert Girand está íntegramente consagrado al tema de las relaciones competitivas que sostuvieron Sevilla y Cádiz a todo lo largo de la Edad Moderna con la capitalidad de la carrera de Indias como apuesta. O, lo que viene a ser lo mismo, a la reconstrucción del largo y complicado proceso a través del cual Cádiz fue consolidadndo sus posiciones en el interior de ese complejo entramado que fue el sistema monopolístico para pasar de ser simplemente un antepuerto complementario de Sevilla, a convertirse primero en su más peligroso rival y, más tarde, en su sustituto.