Es la típica historia de Cenicienta, pero Lee Server nos presenta una versión sin censurar de Gardner : su alcoholismo, su feroz individualismo y su apetito sexual. Esta es también la historia de los estudios cinematográficos y de cómo Ava fue una de sus más notable víctimas. Obligada a hacer malas películas y a ver como las buenas eran destrozadas en la sala de montaje.