Esta obra constituye una suerte de inventario iconográfico con una extensa nómina de animales-aves, reptiles, cuadrúpedos y seres fantásticos de las iglesias de ambas comunidades. El autor analiza los orígenes, a veces prehistóricos, de estos iconos, su significado simbólico, su evolución a lo largo de todas las culturas y civilizaciones y su paso por los bestiarios medievales.