El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación está produciendo cambios acelerados en todos los órdenes de la vida, tanto en lo personal como en lo social. De forma significativa, están transformándose las formas de hacer las cosas en todas las organizaciones, sean privadas o públicas. La implantación de las tic está obligando a redefinir las tareas del gobierno y de la gestión pública y están empezando a poner en cuestión los medios y procedimientos tradicionales de los sistemas aplicados en la actividad administrativa, en los mecanismos de participación de la ciudadanía y en el desarrollo de las políticas públicas. Es lo que algunos denominan e-democracia, e-gobierno y también e-administración.