Para mejorar el aspecto de una casa no se requieren grandes trabajos de restructuración, basta con cambiar el aspecto aplicando nuevos revestimientos a las paredes y/o al suelo con pintura, acabados de pantalla perlada, tapicería, paneles, parque o moqueta. La creación de falsos techos o la construcción de nuevos tabiques con cartón-yeso son metodos accesibles para cualquiera y permiten alcanzar un resultado óptimo.