La seguridad de los sistemas de alto riesgo (transporte, producción de energía, química, sanidad, etc.. ) nunca había sido tan alta. Sin embargo, este nivel de seguridad no progresa, y los errores humanos se consideran la causa dominante... El autor desarrolla en este libro una tesis original: ciertos progresos técnicos impiden el desarrollo de las protecciones naturales que desarrollan los operadores contra sus propios errores. El libro demuestra los mecanismos de este tipo de seguridad y presenta una nueva modelización del comportamiento del operador en los sistemas de alto riesgo y de la relación que se puede establecerse entre error y accidente. Traducido por Isabel Sánchez Ludeña