“Le irritó una breve oración en la entrevista de Página/12, en febrero de 1999: «Liborio Justo es uno de los últimos excéntricos genuinos». Con sus 97 años recién cumplidos se tomó un colectivo de Belgrano a Monserrat. Fue a visitar a Rogelio García Lupo. A poco de saludarlo, le espetó: «Vea, su amigo, el inglés, dice que soy excéntrico. Más excéntrico será él. Yo soy revolucionario».” Andrew Graham-Yooll